Somos más fuertes

"No fuimos ni somos víctimas. Somos personas bajo la misma circunstancia adversa. Y tanto juntos como separados, somos más fuertes que el bullying".

Una pizca de luz

Recuerdo que era feliz. Era una niña con una familia que la quería, amigos y sin preocupaciones. Hasta que empecé sexto curso y mi vida cambió por completo. Un día me tocó salir a la pizarra y mi profesor me hizo decir en alto unas palabras que estábamos aprendiendo, yo lo pronuncié mal y a mi clase le pareció gracioso. 

A partir de ese momento, fui el blanco fácil, supongo que fue mi culpa porque me aislé para sentir menos dolor, o quizás fueron los niños que no querían saber nada de mí, pero pasó. Seguí sintiéndome mal por no saber decir unas palabras, por no tener amigos, por no poder hablar con nadie. Así que empeoró en el instituto, donde lo único que escuchaba eran insultos de todo tipo. Delante de mis narices, a mis espaldas, escrito en los baños.

Mi única amistad en esa época fue una persona que compartía el dolor y la angustia a diario, aunque poco a poco fuimos perdiendo contacto.

He vivido demasiados años de acoso, el instituto no fue lo peor. Lo peor fue darme cuenta de que yo estaba equivocada al pensar que en un módulo de grado medio (con personas mayores de edad, con pisos y familias y tal) me iba a librar de todo esto. Estuve dos años esperando a terminar el curso creyendo que en el trabajo mejoraría, ese era mi túnel y creía que iba a irme todo mejor. Me equivocaba. Seguí intentando mantener una meta y no pensar en la forma en que me miraban o hablaban de mí, pero a veces no funcionaba. Hasta que no pasaron unos años, no me di cuenta de varias cosas, la primera, que me habían vendido la vida de una forma que no encajaba, la segunda, que podía ser feliz aunque los amargados que me rodearan creyeran que no, y tercera, que solo necesitas una pizca de luz (una persona, amistad, pareja, club de lectura, etc) para que puedas salir del hoyo en que te metieron.

Desgraciadamente el acoso escolar es un bucle, y es muy difícil para salir de él, pero si tienes una mínima oportunidad de esa pizca de luz, todo mejora. 

Autor/a: Anónimo

1 comentario:

  1. El acoso escolar es un gran problema al que no le suelen dar la importancia que tiene, o dicho de otra forma, le dan la importancia una vez sucedido aquello que no olvidarás y que dejará una huella en tus recuerdos.

    Todos hemos sido niños y se nos supone la inocencia y la buena conducta, pero nada más lejos de la realidad. Los niños son de las personas más crueles que existen, pero sin tener conciencia de ello. Dicen la verdad le duela a quien le duela, pero no por esto son crueles. Son crueles porque ven algo que no es lo normal y se crecen para hacerse notar, para ser los graciosos de la clase o los importantes delante de sus amiguitos.

    En mi caso, bueno, el caso de mi hijo pequeño, tengo que decirte que le pasa algo parecido... es el centro de las bromas de un compañero de clase... ¿qué podemos hacer al respecto?... es muy complicado tomar cualquier decisión, ya que no es un problema identificado con la persona que sufre el acoso... es un problema del niño que acosa... lamentablemente, en la mayoría de los casos, los padres de estos niños son personas que no le dan importancia a estas cosas... se limitan a decir que es cosa de niños... pero, ¿Dónde está el límite?

    La primera norma debería ser la educación que reciben esos niños en casa... nadie es mejor que nadie y todos somos iguales. Es lo primero que deberían aprender en casa.

    Un beso y mucho ánimo.

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